- En conexión con el príncipe en la luz Metatrón y Lord Maitreya
- La llama diamantina sagrada del Todo-Uno se enciende en ti
- De regreso a la unidad divina
- A la perfección y al omega
- Transfiere máxima frecuencia de amor, sanación y gracia
- Abre el portal de gracia en ti
- Ser un diamante en el ojo de Dios
- Ir el camino de diamante
- Se activa la nave luminosa de diamante (Merkaba)
- Se crea el cuerpo luminoso de diamante
- La presencia del dios iluminado
- La presencia de la hermandad blanca universal
- La consciencia de Cristo de los iluminados
- La trascendencia de la consciencia del ego
- Liviandad te rodea y te anima
- Independencia, desvinculación y liberación de todas las programaciones, condiciones, ataduras y redes
- Desprenderse del viejo sistema de valores y «elevarse» a la consciencia del amor incondicional que todo lo abarca
Entras en la energía de la sagrada llama de diamante del Todo-Uno y eres encendido a máxima pureza. Sientes la presencia divina del Todo-Uno. La magnificencia y la presencia divina te rodean, están en ti. Eres Uno con Todo-lo-que-Es. Se abre en ti el portal a la gracia de Dios, al amor que todo lo libera.
Durante la meditación colocarlo sobre un chakra o pararlo debajo o delante de ti. Al meditar sostenerlo en la mano y dejar fluir la energía. Llevar el diamante contigo.
Del príncipe de la luz Metatrón:
…Así esta llama enciende todo en vosotros- lo que sigue separado lo cura y todo lo que sigue estando en la ilusión lo lleva de regreso a la verdad divina.
Esta llama es la imagen superior de la llama dorada de Lemuria, la llama de la unidad cuando vosotros aún estabais en la unidad divina. Os lleva de regreso a la unidad divina, a la perfección, al omega. Alfa y omega son uno.
Yo llevo la llama de la santidad y del Todo-Uno y la bajo, sumerjo una llama de ella en tu corazón –una llama del fuego divino – para que seas sanado de todo lo que te separaba, dividía, lo que en ti se desmoronaba y se fragmentaba y lo que está distorsionado – forma una figura distorsionada en ti por la ilusión la separación, la aparente separación de la unidad divina.
Esta llama sagrada de la unidad divina te ayuda y te lleva de regreso al fiel retrato divino, a la sagrada imagen de Dios en ti – a la perfección y la magnificencia que Dios ha puesto en ti desde un principio y que despierta en ti el recuerdo de ser el Todo-Uno, al estado en el Todo-Uno divino – al eterno estado divino del ser – simplemente ser en la presencia divina…. Esta llama sagrada, esta llama sagrada de diamante – en vosotros – la podéis encender siempre de nuevo – entonces sentiréis el Todo-Uno, la unidad universal, la unión universal con toda la creación y con todo lo que es divino, con toda la originalidad de Dios. Así es, amados.